Huevos revueltos con mole: Una delicia para el desayuno 🥘
Todo mexicano que se precie de serlo está orgulloso de sus paisajes, su música, sus costumbres y de forma muy particular, de sus sabores. La gastronomía de nuestro país es un amplio abanico lleno de versatilidad, ingredientes que conjugan lo mejor del mar, de la tierra y del campo elaborando recetas milenarias.
Uno de sus platos más tradicionales, reconocido a nivel mundial y un claro ejemplo del orgullo por la comida mexicana, es el mole. Aunque Puebla es la entidad en la que se encuentra el mejor mole por excelencia, a lo largo y ancho de la república y fuera de nuestras fronteras, el mole es el favorito de propios y extraños, acompañado de guarniciones como el arroz, frijoles, ensalada y tortillas de maíz.
¿Por qué disfrutaremos tanto del mole? Probablemente porque su receta engloba la peculiaridad de los ingredientes que se producen en nuestra tierra, con el ingenio y creatividad que sólo los mexicanos podemos tener en la cocina.
Así lo demostraron nuestros antepasados de la época prehispánica, quienes elaboraron las primeras formas de esta preparación que, a partir de la colonización española, se enriqueció con ingredientes como la pimienta negra, la canela y el anís, introducidos por los conquistadores españoles, por lo que adquirió fuerza y popularidad.
Su nombre y significado se derivan del náhuatl molli, un término que puede traducirse como salsa o guisado, y que se le otorgó a lo que hoy conocemos como mole precisamente por su mezcla de diversos tipos de especias y chiles, que conforman una salsa espesa y deliciosa empleada generalmente para bañar suculentas carnes.
Como dijimos anteriormente, si algo destaca al mexicano es su ingenio y su capacidad constante para innovar. Aunque por tradición el pollo es el acompañante principal del mole, su peculiar sabor puede adornar tantos platos como su cocinero o cocinera lo desee. Compruébalo, y dale vida en casa a esta deliciosa receta de huevos revueltos con mole.
Ingredientes
- 2 tazas de arroz
- 6 huevos
- 1 taza de salsa de mole
- 1 lata de media crema
- 200 gramos de queso rallado
Preparación
- En una arrocera u olla, cuece el arroz como lo haces de forma convencional
- Precalienta tu horno a 180°C
- Engrasa un molde de cristal y vierte el arroz en él, extiéndelo con ayuda de una cuchara o palita
- Forma seis huecos en el arroz y en cada uno de ellos coloca un huevo crudo, cuidando que no se rompan las yemas
- Cubre la preparación con la salsa de mole y espolvorea encima el queso
- Hornea durante 30 minutos
- Sirve y disfruta
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