Alta cocina mexicana fácil de preparar
La vibrante historia y mezcla de variedades étnicas que México posee se reflejan en su gastronomía. La cocina mexicana tiene numerosas influencias legadas de generación en generación, que se documentan desde la civilización temprana de los mayas y aztecas, hasta la época de la colonia.
Elementos nativos de la tierra mexicana, como los frijoles, tomates, cacahuates y cocos, se mezclaron con otros agregados por los españoles, principalmente con carnes rojas, aves y quesos.
Un distintivo del recetario mexicano es el uso de los chiles. Diversos en su color, forma y sabor, los chiles son imprescindibles en el día a día de prácticamente todas las cocinas lideradas por un mexicano o mexicana. Algunos de los más comunes son el jalapeño, el serrano, el ancho y el chilpotle.
Sin embargo, son las hierbas y las especias las verdaderas estrellas del espectáculo, pues suelen definir espectaculares platillos, como el mole poblano, que recibe su nombre de la salsa oscura y brillante que se emplea para bañar pavo o pollo. No podemos olvidarnos del arroz, el trigo, y por supuesto del maíz, que encuentra un lugar especial en la mesa mexicana.
De hecho, sus platos más populares implican el uso de costras o panes, mientras que la masa de harina de maíz se usa para crear tortillas, quesadillas, enchiladas, burritos y tamales.
Gracias a la diversidad geográfica de México, los gustos culinarios varían a lo largo y ancho del país. El norte de México es famoso por el predominio de la carne en el menú, mientras que los platos del sur presentan verduras y pollo con importantes influencias caribeñas. Flanqueado por el mar a ambos lados, México se entremezcla con ríos, lo que conduce a la fácil disponibilidad de peces de agua dulce para ser utilizados en deliciosas.
En general, algunos de los platos mexicanos más populares son la cochinita pibil, el mole, la barbacoa, los chiles en nogada, el pozole, los tamales, la birria, y por supuesto, los tacos.
La preparación de algunos de estos platos es compleja. Por ejemplo, para preparar un buen mole, es necesario que se conjunten más de 30 ingredientes, y por supuesto, todos y cada uno de ellos en la cantidad y proporción adecuadas, pues de lo contrario, el sabor podría descomponerse o simplemente, no ser el deseado. Lo mismo sucede con el adobo para la cochinita pibil y para la birria, y con los marinadores de carne para los tacos.
Se dice que el sazón es un don que no tiene cualquiera, ya que además del talento innato que se requiere para crear deliciosos platos, su preparación exige una gran dedicación, lo que se traduce en un largo tiempo invertido en ello. Sin embargo, este no es pretexto para dejar de disfrutar lo mejor de la alta cocina mexicana. Para principiantes, para quienes extrañan el sazón de la abuela, y para quienes simplemente tienen que ocuparse del trabajo, de los niños y de otras tareas, La Mejicana ofrece deliciosos e imperdibles preparados para llevar a casa, cocinar y disfrutar.
En menos de la mitad del tiempo requerido para elaborar un mole, gracias a los preparados de La Mejicana podrás estar disfrutándolo en la mesa junto a los tuyos, con todo el sabor, color y aroma que caracterizan a la gastronomía mexicana. ¡Pruébalos y compruébalo!
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